Durante el presente curso, con alumnos de 1ESO con la asignatura de Biología y Geología, hemos dado continuidad al trabajo realizado el curso pasado en el huerto.
Septiembre y octubre: recogimos la cosecha pendiente (tomates, calabacín, cebolla…) y guardamos semillas. Con la ayuda del ayuntamiento se preparó la tierra para las nuevas siembras. Trasplantamos las fresas antes de labrar e hicimos un «inventario» de los frutales ya plantados: un peral (lora), tres manzanos (golden, fuji y reineta), un cerezo (lapins) y un ciruelo (president). Prensamos sus hojas.
Noviembre y diciembre: sembramos bisaltos y habas, colaborando con el programa del CITA «Embajadores de la biodiversidad». Vaciamos el compostero y lo rellenamos de nuevo con hojas caídas de los álamos (Populus alba var. boleana). El compost lo utilizamos para plantar en dos zonas del recreo jacintos, tulipanes y narcisos… veremos en primavera.
El trabajo en el compostero es importante, ya que se puede valorar la importancia de pequeños invertebrados, hongos y bacterias en el reciclado de la materia en el ecosistema, proceso que ocurre de forma natural en el suelo.
Enero: Las habas salen pero los bisaltos se resisten… El 24 de enero plantamos los ajos como podemos, entre los tormos del suelo helado.
En los próximos meses queremos plantar otros frutales, vides (variedades autóctonas) y diversas plantas hortícolas. Os informaremos.
Aquí podéis ver algunas fotos de la faena.